4/29/2010

¿Por qué se nos meten canciones en la cabeza?

Ayer me volvió a pasar. Me pasa con frecuencia. De repente me sorprendo tarareando de nuevo una canción que ya hasta aborrezco porque llevo 3 días con ella dentro de mi cabeza... Igual te gusta la canción, igual no, pero el hecho es que no hay quien la saque de ahí (bueno, mi amigo Juanchete tiene un truco que consiste en tararear la canción de Dartacán durante 5 minutos, y asegura que es como la lejía, ahí no queda nada...).

Siempre había pensado que la música es, o ha sido, mucho más importante de lo que nos parece ahora, aunque nunca he sabido darle una explicación (ni han sabido dármela). Hoy día, la música es una "mera" forma de expresión artística, casi siempre con objetivos lúdico-festivos, u ocasionalmente terapéuticos.

Pues bien, ayer, mientras n-tarareaba en mi cabeza una canción de Alejandro Sanz (del cual ni soy fan, ni acérrimo denostador, sino todo lo contrario) tuve un pensamiento que quizá dé una somera explicación (sin que tampoco aporte mucho) a la importancia de la música intuida por mi, y a la vez a la curiosa sensación de quedar atrapado por una melodía: Se me ocurre, pienso, que quizá hubo un tiempo en el que la música fuera una forma primitiva de lenguaje (un tiempo muy lejano, claro). No sé si en la época del homo sapiens, del cromagnon, del neanderthal, etc. (millón de años más, millón de años menos :D). Bueno, sin distraerme, la cosa es que quizá supuso una ventaja evolutiva el tener la habilidad de reconocer y memorizar patrones musicales (melodías) en tanto podría haber supuesto la posibilidad de aprender más fácilmente ese lenguaje primitivo. Es decir, de alguna manera en el desarrollo de este lenguaje habrían sobrevivido con más facilidad los ejemplares con más oido (pedazo de OT/Eurovisión/Tú sí que vales que podría haberse hecho en esos tiempos).

Sabemos que algunos primates se comunican a través de sonidos para avisar de la presencia de un depredador, y así subir a los árboles (esto es lo básico para un profano como yo, seguro que hay otros "primate-palabros").

Lo que expongo aquí sería como un cierto grado de sofisticación pre-lenguaje de estos sonidos, a través de melodías. La melodía añade formalidad a los sonidos básicos, eliminando ambigüedades. Además, las posibilidades de construir distintas melodías son casi infinitas (a pesar de que cantantes como "Jarabe de Palo" se empeñen en insistir en lo contrario). Pensando en términos de lenguajes formales, de alguna manera podríamos pensar en que este pseudo-lenguaje melódico dispondría de un alfabeto de 12 elementos básicos (las 7 notas más las "semi-notas" o sostenidos) a combinar.

Bueno, pues esto es todo, más o menos, lo que pensé ayer y que quería plasmar.