7/22/2010

La saturación de las autovías

El otro día, circulando por la autovía Sevilla-Cádiz, en plena operación salida del fin de semana, me encontré en una de esas situaciones en las que el carril de la derecha va casi vacío, y todo el mundo va por la izquierda. Tal y como dice la DGT en los anuncios de radio, "Si todo el mundo va por la izquierda, al final es como si hubiera un único carril". Es curioso, pero es así. La pregunta es, ¿Es evitable?

Yo creo que tal y como son nuestras normas de circulación, esto es inevitable. Las normas están elaboradas para situaciones convencionales, pero no funcionan como deberían cuando el tráfico es demasiado denso. ¿Demasiado? Bueno, digamos que debe existir un umbral, Tc, o "tráfico crítico", por encima del cual, si te quedas en la derecha e intentas utilizar el carril izquierdo sólo para adelantar, al final prácticamente no puedes adelantar, es casi imposible meterte en el carril de la izquierda. Lógicamente, todos terminamos por meternos en el de la izquierda.

El hecho es que, en realidad, independientemente de la velocidad a la que uno esté dispuesto a ir, en una situación de autovía saturada, al final la velocidad media (velocidad media de todo el trayecto que uno recorre) queda limitada por el tráfico, inevitablemente, independientemente de lo rápido que uno esté dispuesto a ir, e incluso de la velocidad máxima alcanzada en momentos puntuales (donde el tráfico de repente permite circular a 140Km/h durante... ¿7 segundos?).

¿Cómo podría solucionarse esto?
Mi propuesta sería que, una vez se alcanzara el umbral Tc, controlado por la DGT, se señalizara de alguna manera (carteles luminosos, indicaciones en coches de policía parados en el arcén, o similar, de la misma forma que se señaliza la necesidad del uso de cadenas cuando nieva mucho) que la autovía pasa a estar saturada, cambiando el comportamiento de los conductores. Éstos tendrían que actuar de la siguiente forma:
  • Quedarían prohibidos los adelantamientos, para minimizar los cambios de carril. Los cambios de carril, a través del efecto "bola de nieve" son los causantes de frenazos imprevistos, que a su vez provocan los parones en las autovías que luego nadie se explica por qué ocurren (típica situación en la que de repente te ves parado en la autovía durante 15-20 segundos, y al momento comienzas a circular tal y como ibas antes del parón... "¿Qué ha pasado aquí?").
  • Se distribuirían por los dos carriles de una forma más o menos equitativa. Por ejemplo, las matrículas impares por el carril de la izquierda y las pares por el carril de la derecha. Es evidente que a quien circulase por la izquierda debería permitírsele hacerlo por la derecha cuando se acercara la salida de la autopista que el conductor quisiera tomar. Bastaría con permitirlo en un margen de 2-5 Km antes de dicha salida.
Creo que de esta forma, cuando la autovía entrara en saturación, podría circularse ligeramente más rápido de velocidad media (todos los vehículos), pero sobre todo con menos sobresaltos y menos parones. Digo yo...

7/02/2010

El fuera de juego

Buenas, ya que estamos de mundial, una de futbol :D

Antes de nada, decir que la idea que voy a exponer no es mía, sino del gran Selu, siéndole ocurrida en una de esas "noches culturales" del Raimundo:

1. La exposición.
Recientemente, la FIFA dio la directriz de que, en caso de duda, los asistentes no pitasen el fuera de juego (aunque paradójicamente en caso de duda levantan el banderín cual resorte). De alguna manera, el mensaje es "Se prefiere un gol en fuera de juego por pocos centímetros que un fuera de juego que no lo sea, aunque sea en línea".

2. La idea.
La idea es bien sencilla: Pongamos dos linieres en cada mitad del campo, uno por cada banda (realmente podría funcionar sólo con 2 linieres, en lugar de con 4), de forma que cada uno, de manera independiente, levante el banderín cuando aprecie fuera de juego. El árbitro sólo detendría el juego cuando ambos linieres (que recordemos actúan de forma independiente) coincidiesen en apreciar que existe situación irregular. Es decir, que si uno levanta y el otro no, la jugada continuaría sin más, puesto que existiría esa "duda razonable" acerca del fuera de juego.

3. La pega
Bueno, sobre la marcha exponía el propio Selu el tema de la corporatividad de los árbitros, que podría inducir al linier a levantar el banderín en el mismo momento en que su compañero lo hiciera, por no dejarle mal. Podría ser.

4. La solución
La solución al problema expuesto sería que, en lugar de levantar el banderín, se enviase una señal sonora (creo que los asistentes ya disponen de dispositivos acústicos para llamar la atención del árbitro) al árbitro, de forma que un asistente no tendría forma de conocer a priori la decisión de su compañero de enfrente, siendo su opinión más independiente.

5. Otras bondades
Una de las mayores ventajas de esta norma es que podría ser aplicable en todas las categorías (al contrario que el uso de tecnología cara). Basta con ampliar el recorrido de los linieres para que, en lugar de recorrer sólo la mitad del campo, corran la banda completa.

Bueno, creo que es una idea que merecería ser estudiada, voy a twittearla y menearla por ahí...