La lógica dice que cada vez será más fácil para las empresas fabricantes de software controlar esta situación, gracias a validaciones on-line de los productos (un mecanismo algo más sofisticado que los más que violados números de serie de sistemas operativos, suites ofimáticas, software de grabación de CD y demás).
Hagamos una estimación vasta, pero sencilla. Una PYME con 10 puestos de trabajo. Calculemos los costes asociados exclusivamente al software "estrictamente necesario":
- 10 licencias de Windows Vista: El precio más básico (Home Basic) anda en torno a los 300 euros. Por lo tanto, el coste de 10 licencias sería de unos 3.000 euros.
- 10 licencias de Microsoft Office 2007: El precio más básico (Ni siquiera sé si incorpora todas las funcionalidades básicas de una PYME, que serían procesador de textos, hoja de cálculo y gestor de bases de datos) se sitúa en 550 euros, por lo que el coste de las 10 licencias supone unos 5.500 euros.
- Adobe Acrobat para la generación de documentos PDF (Típicamente 2 licencias) a unos 400 euros cada una, 800 euros.
- Adobe Photoshop para la edición de imágenes (Típicamente 1 licencia) a unos 1.000 euros la licencia.
- Sistema operativo: Linux Ubuntu, 0 euros.
- Suite Ofimática: OpenOffice. Exporta a PDF de forma nativa, 0 euros.
- Gimp para edición de imágenes, 0 euros.
- Emulador de Windows para otras aplicaciones que sea necesario ejecutar (Facturación, contabilidad, etc.).
¿No pagaría casi cualquier empresa 2.000 euros sólo por...?:
- Instalación y puesta en funcionamiento del software mencionado en los 10 equipos.
- Entrega de CD con manuales de dicho software. Estos manuales ya están en Internet, sólo sería necesario recopilarlos y grabarlos en CD.
- Quizá algún curso inicial de formación para enseñar los conceptos básicos y poco más.
Y lo mejor es que esto abriría la puerta a nuevos servicios:
- Formación más dedicada, más horas, sobre productos concretos (Por ejemplo OpenOffice).
- Mantenimiento de microinformática (Gran parte de este trabajo podría hacerse directamente a través de Internet con las herramientas de administración remota). Además, esto no es Windows, se cae menos, se desconfigura menos, los usuarios normalmente no bichearán, y si lo hacen, podrán cambiar pocas (o ninguna) cosas.
- Pequeños desarrollos a medida que podrían incluso subcontratarse.
- Formatos abiertos, no vinculándote a un fabricante concreto.
- Interoperabilidad con las administraciones públicas, cada vez más reacias a los formatos propietarios.
- Mayor seguridad, gracias a la ausencia de virus.
- Mayor estabilidad.
Supongamos una clientela potencial de 60 PYMES como la de antes. NECESARIAMENTE se tendrán que gastar unos 60 x 10.000 euros en los próximos 2 -3 años, es decir, unos 600.000 euros. ¿No sale rentable montar una empresa con 2 - 3 personas que les ofrezca mejores alternativas, cobrándoles la mitad de lo que se iban a gastar?
Yo creo que sí...