4/26/2006

Optimización del Espacio de las Plazas de Aparcamiento

Hoy día, los inmuebles suponen uno de los acivos más valiosos y que más se revalorizan. El metro cuadrado está cada vez más cotizado. Dentro de los inmuebles, las plazas de garaje no son una excepción. La optimización del espacio de dichas plazas puede aumentar la rentabilidad para constructoras. Además, esta optimización podría incrementar el número de plazas de aparcamiento para algunas vías públicas.
Esto implica que la medida mínima de cada plaza de aparcamiento debe considerar la necesidad de que puedan abrirse las puertas de ambos lados del coche sin que el vehículo adyacente sea un obstáculo para ello.La idea aquí expuesta se basa en una idea muy simple. Actualmente, para las plazas de aparcamiento en batería se deja a la elección del conductor la orientación del vehículo estacionado. Como muestro en la imagen, dado que el coche amarillo podría optar por aparcar de frente o de culo, debe garantizársele el espacio mínimo para que ninguno de los coches grises obstaculice que el conductor pueda abrir su puerta, sea cual sea la opción de aparcamiento elegida. Esto supone la pérdida de un espacio efectivo del aparcamiento. Hay que decir que la idea de optimización aquí expuesta implica la necesidad de que el copiloto, caso de haberlo, baje del coche antes de que el conductor aparque el vehículo.
Mi propuesta es la siguiente: La orientación de la plaza de garaje vendría impuesta por unas flechas dibujadas en la propia plaza de garaje. Así, la orientación del aparcamiento alternaría de una plaza con la adyacente, consiguiendo de esta forma que sólo sea necesario dejar el espacio suficiente para abrir la puerta del conductor en una de cada dos separaciones entre los coches, tal y como muestra la segunda imagen. Al alternar la orientación de los coches, se hace coincidir la puerta de los conductores (y también la de los copilotos) entre cada dos coches adyacentes. Así, la idea es que el espacio entre dos coches sea: A) El mínimo posible para el lado del copiloto y B) El necesario para poder abrir la puerta para el lado del conductor. Podría incluso dibujarse en la plaza de aparcamiento, de forma orientativa, cuál es el espacio reservado para la apertura de la puerta.

4/07/2006

Máquina Expendedora de Baterías Recargadas

La dependencia de las personas del teléfono móvil (o dispositivo de comunicación móvil, para ser más genéricos) es cada dia mayor. Las necesidades de comunicación de las personas en la sociedad actual son infinitamente mayores que hace apenas una década, y esto es una consecuencia de dos factores: la explosión tecnológica en la era de la comunicación, y la condición social del ser humano.

En este escenario, todavía hoy tenemos un problema demasiado frecuente para el que no existe una solución general que lo subsane: "Me he quedado sin batería". Mi amigo Benji me contó que vió en su reciente viaje a Japón que ofrecen un servicio de recarga de móviles, proporcionando el cable adecuado para cargar la batería en ciertos puntos. El problema de esta solución es que es contradictoria en sí misma: El teléfono móvil ha revolucionado el comportamiento humano porque conjuga a la perfección comunicación y movilidad. El servicio que se ofrece en Japón, durante el tiempo de carga de la batería, limita una de las dos propiedades: la movilidad de la persona o su posibilidad de comunicación.

La idea que aquí se propone es una máquina expendedora, del estilo de las máquinas de tabaco o de refrescos, pero que expende baterías para teléfonos móviles. Sin conocer las peculiaridades de este tipo de maquinaria, sí podemos hacer una analogía entre las baterías de teléfonos móviles con los paquetes de tabaco (en tamaño y peso son muy similares) de cara a determinar la capacidad estimada de esta máquina. Al igual que en las máquinas de tabaco, se dispondría de unos 20 carriles para los 20 (o menos, si consideramos varios carriles para un mismo modelo especialmente popular) modelos de batería comunmente más usados.

El funcionamiento es el siguiente:
  1. El usuario inserta su batería descargada en la máquina expendedora.
  2. La máquina comprueba el modelo de batería del usuario, que no está defectuosa (como sabemos, unos ciclos de carga/descarga inadecuados pueden disminuir la calidad de las baterías) y solicita el importe (por decir algo, 2~3 euros). Si la batería estuviese defectuosa, se le puede ofrecer al usuario la posibilidad de comprar la batería, a un precio evidentemente fuera de mercado.
  3. El usuario introduce el importe, y obtiene una batería del mismo modelo que la suya, no defectuosa (en adelante, ésta batería será propiedad del usuario), y completamente cargada. Ha empleado apenas 30 segundos.
  4. La batería usada del usuario se coloca en el carril adecuado, siguiendo una estructura FIFO o de cola (First In First Out). Con esto se garantiza que cuando tenga que ser expendida, haya tenido tiempo para completar el ciclo de descarga y recarga (esto es también interesante, las baterías del usuario se descargarían antes de ser cargadas, garantizando una mejor carga).
¿Cuáles son los principales beneficios de este sistema?
  • Para el usuario es un servicio que le saca de apuros por un precio razonable (2~3 euros) en apenas unos segundos.
  • El mantenimiento de las máquinas es mínimo pues, a diferencia de las máquinas de tabaco, el producto que se vende es energía, y la máquina dispone de conexión eléctrica (todas las máquinas disponen de ella). El mantenimiento se reduce a reponer las baterías que bajen del umbral de calidad definido debido a su uso. (La máquina detectaría esto y marcaría la posición de la batería como defectuosa, y no la serviría).
  • No se depende del fabricante. Eso sí, se dispondría sólo de las baterías más populares. De todas formas, entiendo que las 15 ó 20 baterías más populares deben suponer más del 80% del mercado.
¿Dónde se colocarían estas máquinas?
El sitio donde más negocio generarían sería aquel en el que las personas vayan a pasar un mínimo de 1 ó 2 horas, y que se dé además una de las dos siguientes circunstancias: O necesiten movilidad (centro comercial) o no haya tomas de corriente (playa). Típicamente:
  • Chiringuitos de playa
  • Estaciones de esquí
  • Centros comerciales
  • Estadios
  • ....
He de decir que la idea expuesta en este artículo fue engendrada por mí y por mi amigo y sin embargo hermano, Álvaro León, en un marco inmejorable, mientras nos dirigíamos al Rocío, atravesando las marismas por el camino de las fresas. Lo mejor de todo es que nos propusimos: "Vamos a pensar...", y pensamos.

4/05/2006

Problemas por Resolver (Problema 1)

Este apartado del blog está destinado a recoger problemas de la vida cotidiana que aún no disponen, a mi juicio, de una solución eficaz y/o eficiente. Son problemas, por lo tanto, para los que podría hallarse una solución innovadora que mejorase la actual, caso de existir.

- Habitualmente dejamos correr el agua del grifo en espera de que la temperatura sea la adecuada para el uso que queremos darle en cada caso. Típicamente, en verano, dejamos correr el grifo hasta que el agua está lo suficientemente fria como para beberla. Antes de la ducha, salvando el verano, dejamos correr el agua caliente hasta que la temperatura es adecuada. Esto provoca una pérdida de agua que no sólo repercute económicamente, sino que también provoca un fuerte impacto en el medio ambiente.

4/04/2006

Soluciones Tecnológicas para el Tráfico Urbano (Parte II)

La segunda idea es más descabellada si cabe que la primera:

Supongamos un entorno tecnológico en que dispongamos de (estimación ~15 años):

- GPS de serie (y seguramente de nueva generación, con más precisión y nuevos servicios) en todos los coches.
- Interfaz en automóviles para conducción remota. Desde mi punto de vista no es más que un intercambio de información con el coche. En un sentido tendríamos la información que suministra el coche a través de la interfaz (velocidad actual, marcha actual, niveles de aceite o agua, temperatura, videostreaming de las cámaras que llevarán incorporadas todos los coches en pocos años, etc.) y en el otro, los servicios que ofrece el coche y que podrían ser ejecutados en remoto (acelerar, frenar, cambiar de marcha, gestión de luces, etc.)

¿Sería posible un sistema que de forma centralizada (mal asunto si no fuera centralizado) gestionara todos los coches de una ciudad (¿aproximadamente 50.000 simultáneamente en una ciudad como Sevilla) de forma que la única interacción que necesitase hacer el usuario fuera introducir el destino al que desea llegar, y, en todo caso, un sistema de prioridades para casos de emergencia (tipo ambulancias, etc.)?

El sistema caeria por su propio peso (o al menos se complicaría demasiado) a nada que un solo coche no se acogiera al propio sistema, pues generaría una variable no controlada por el sistema.
La solución a esto es sencilla: La gestión del cambio debería realizarse desde zonas piloto en las que sucesivamente se prohibiría la entrada a coches que no implementaran el sistema.

¿Realidad o ficción?

Soluciones Tecnológicas para el Tráfico Urbano (Parte I)

Las grandes ciudades se enfrentan al problema cada vez más grave y con menos soluciones del exceso de tráfico, los atascos, y sus consecuencias, como la contaminación y el estress de la población.

La primera solución que pasa por la mente de cualquiera es la optimización de recursos. No es viable a largo plazo el uso de 1 vehículo de casi 1 tonelada, 6 metros cuadrados de superficie y unos 4 metros cúbicos de espacio, para el uso exclusivo de una única persona, con el agravante de que la contaminación es prácticamente la misma que produce un coche ocupado por 5 personas.

¿Por qué no se optimiza el uso de los vehículos?
El motivo principal es la autonomía que garantiza el vehículo a su propietario. Si se solucionara este problema, podrían aprovecharse mejor los recursos. La confianza es otro problema que aparecerá durante el desarrollo de esta exposición.


La idea que se propone en este artículo es el aprovechamiento de los vehículos en los días laborables por personas que a diario siguen una pautas fijas de horario y recorrido. Supongamos que una persona va todos los dias desde un punto A a uno B a trabajar, siguiendo un horario determinado. Otra persona que vive en la misma ciudad, va desde un punto C a uno D contenidos en la trayectoria del primer individuo, y con unos horarios compatibles. Si se conocieran, podrían turnatse en llevar el coche, o fijar un precio por el que uno llevara al otro. Es más, no sólo necesitan conocerse, sino disponer de una comunicación fluida para hacer frente a posibles imprevistos, sincronizarse, etc. La comunicación es quizá la actividad que hoy día más rápidamente está evolucionando. Sistemas Web accesibles desde dispositivos móviles, notificaciones via SMS, etc. pueden conseguir que los problemas tradicionales asociados a la comunicación desaparezcan, dejando ver un conjunto de posibilidades tecnológicas que aporten soluciones a problemas de siempre.

¿Qué ocurre con el problema de la confianza? Este es un problema quizá más difícil de abordar, pues depende de factores sociales. No obstante, el uso de elementos que garanticen el "no repudio", como el certificado digital, y el registro de todas las acciones y comunicaciones asociadas a cada persona pueden cubrir ese "gap" de confianza. Sí es cierto que en este sentido, no es sólo cuestión de usar/exigir el certificado digital, sino de hacerlo una vez que sea conocido y esté asimilado por la sociedad, con todas sus propiedades, ya que es un problema de concienciacion.

Hecha esta introducción, a continuación describiré un sistema objetivo, que solucione parte de los problemas de tráfico de una gran ciudad (escenario tipo con al menos 500.000 habitantes). A partir de la descripción funcional (y puntualmente tecnológica) intentaré identificar debilidades y posibles soluciones a las mismas.

El sistema permite el registro de una persona, mediante el certificado digital (como sabemos, éste requiere la presencia del propietario y su acreditación mediante DNI en una oficina de alguna administración pública). Esta persona introducirá, entre otra información, su disponibilildad de coche, y el trayecto que realiza habitualmente para desplazarse al trabajo, además del horario del mismo. Adicionalmente seleccionará qué modelo se ajusta más a sus preferencias: Compartir su coche o adherirse al coche de otro. Esto lo realizan multitud de usuarios (Supongamos unos 50.000 sobre una población de 500.000, de la que suponemos que están en edad activa y con vehículo propio para desplazarse al trabajo unos 300.000).

El sistema realiza un primer filtrado por zonas, basándose en un subsistema GIS, que dependiendo de la tecnología empleada puede ser un filtrado más o menos afinado. En cualquier caso, finalmente mostrará al usuario el resto de usuarios del sistema que comparten parte del recorrido, y con los que potencialmente podría compartir coche. Además, el sistema sólo mostraría la información relevante en función de los dos escenarios posibles:
1. Si el usuario que está buscando dispone de coche y prefiere utilizarlo, le mostrará aquellos usuarios del sistema que prefieran no utilizar su coche, y cuyas trayectorias estén en consonancia.
2. Si el usuario que está buscando prefiere incorporarse al coche de otro usuario, sólo le aparecerán aquellos usuarios del sistema que aún dispongan de sitio suficiente en su coche (el sistema almacena la capacidad de cada coche, así como los usuarios que ya se hayan "inscrito" al viaje de un determinado usuario "donante de coche").

A través de las búsquedas, el usuario puede "navegar" entre los distintos usuarios del sistema y sus trayectorias asociadas, pero sin acceder a la información de carácter personal del usuario. Sólo en el momento de inscribirse, tendrá acceso a cierta información (nombre, sexo y edad de la persona, modelo de coche, color del coche, etc.). El número de inscripciones estaría limitado de cara a evitar usos no deseados del sistema (Una persona que se inscribiera a un coche para ver los datos personales, luego se desinscribiera y volviera repetir el proceso con n personas, etc.)

¿Que gana quien comparte su coche? Evidentemente sería necesario establecer un modelo económico sostenible, y beneficioso para ambos roles. Típicamente, 12 - 15 euros al mes supone para quien aprovecha el coche de otro un gasto inferior al del transporte público, mayor rapidez (salvo algunos casos de metro) por ir directamente de origen a destino y mayor comodidad, pues siempre va sentado, lo que posibilita realizar ciertas actividades imposibles en otras circunstancias. Para quien comparte su coche, con por ejemplo, 3 personas, estaríamos hablando de entre 35 y 45 euros al mes, lo que supone prácticamente pagar entre el 50% y el 100% de la gasolina consumida en trayecto urbano, dependiendo de los casos.

¿Cómo funcionaría exactamente el sistema?
La solicitud de adhesión a un coche sería notificada al propietario del mismo (correo electrónico, SMS, etc.), que tendría que acceder al sistema, comprobar los datos personales del solicitante (esta vez sí) y aprobar o rechazar la solicitud dependiendo del trayecto concreto del solicitante, que propondría unos puntos de recogida/entrega. En realidad la situación ideal sería que el sistema permitiese una negociacion de este tipo de aspectos. Cuando ambos usuarios llegaran a un acuerdo, el vínculo estaría creado, y ambos tendrían la obligación de cumplir con las citas a las horas programadas. En realidad, la importancia del sistema radica en la puesta en contacto de los usuarios. La gestión a posteriori depende del modelo de explotación del sistema. Por ejemplo, enficado desde el punto de vista de un negocio privado, podría considerarse una gestión durante todo el ciclo de vida del acuerdo entre usuarios, pues debería haber una comisión que aportase ingresos a la empresa explotadora. Sería como decir que la empresa aporta "seguridad" y otros servicios, a cambio de una pequeña cantidad económica en concepto de gestión.