4/07/2006

Máquina Expendedora de Baterías Recargadas

La dependencia de las personas del teléfono móvil (o dispositivo de comunicación móvil, para ser más genéricos) es cada dia mayor. Las necesidades de comunicación de las personas en la sociedad actual son infinitamente mayores que hace apenas una década, y esto es una consecuencia de dos factores: la explosión tecnológica en la era de la comunicación, y la condición social del ser humano.

En este escenario, todavía hoy tenemos un problema demasiado frecuente para el que no existe una solución general que lo subsane: "Me he quedado sin batería". Mi amigo Benji me contó que vió en su reciente viaje a Japón que ofrecen un servicio de recarga de móviles, proporcionando el cable adecuado para cargar la batería en ciertos puntos. El problema de esta solución es que es contradictoria en sí misma: El teléfono móvil ha revolucionado el comportamiento humano porque conjuga a la perfección comunicación y movilidad. El servicio que se ofrece en Japón, durante el tiempo de carga de la batería, limita una de las dos propiedades: la movilidad de la persona o su posibilidad de comunicación.

La idea que aquí se propone es una máquina expendedora, del estilo de las máquinas de tabaco o de refrescos, pero que expende baterías para teléfonos móviles. Sin conocer las peculiaridades de este tipo de maquinaria, sí podemos hacer una analogía entre las baterías de teléfonos móviles con los paquetes de tabaco (en tamaño y peso son muy similares) de cara a determinar la capacidad estimada de esta máquina. Al igual que en las máquinas de tabaco, se dispondría de unos 20 carriles para los 20 (o menos, si consideramos varios carriles para un mismo modelo especialmente popular) modelos de batería comunmente más usados.

El funcionamiento es el siguiente:
  1. El usuario inserta su batería descargada en la máquina expendedora.
  2. La máquina comprueba el modelo de batería del usuario, que no está defectuosa (como sabemos, unos ciclos de carga/descarga inadecuados pueden disminuir la calidad de las baterías) y solicita el importe (por decir algo, 2~3 euros). Si la batería estuviese defectuosa, se le puede ofrecer al usuario la posibilidad de comprar la batería, a un precio evidentemente fuera de mercado.
  3. El usuario introduce el importe, y obtiene una batería del mismo modelo que la suya, no defectuosa (en adelante, ésta batería será propiedad del usuario), y completamente cargada. Ha empleado apenas 30 segundos.
  4. La batería usada del usuario se coloca en el carril adecuado, siguiendo una estructura FIFO o de cola (First In First Out). Con esto se garantiza que cuando tenga que ser expendida, haya tenido tiempo para completar el ciclo de descarga y recarga (esto es también interesante, las baterías del usuario se descargarían antes de ser cargadas, garantizando una mejor carga).
¿Cuáles son los principales beneficios de este sistema?
  • Para el usuario es un servicio que le saca de apuros por un precio razonable (2~3 euros) en apenas unos segundos.
  • El mantenimiento de las máquinas es mínimo pues, a diferencia de las máquinas de tabaco, el producto que se vende es energía, y la máquina dispone de conexión eléctrica (todas las máquinas disponen de ella). El mantenimiento se reduce a reponer las baterías que bajen del umbral de calidad definido debido a su uso. (La máquina detectaría esto y marcaría la posición de la batería como defectuosa, y no la serviría).
  • No se depende del fabricante. Eso sí, se dispondría sólo de las baterías más populares. De todas formas, entiendo que las 15 ó 20 baterías más populares deben suponer más del 80% del mercado.
¿Dónde se colocarían estas máquinas?
El sitio donde más negocio generarían sería aquel en el que las personas vayan a pasar un mínimo de 1 ó 2 horas, y que se dé además una de las dos siguientes circunstancias: O necesiten movilidad (centro comercial) o no haya tomas de corriente (playa). Típicamente:
  • Chiringuitos de playa
  • Estaciones de esquí
  • Centros comerciales
  • Estadios
  • ....
He de decir que la idea expuesta en este artículo fue engendrada por mí y por mi amigo y sin embargo hermano, Álvaro León, en un marco inmejorable, mientras nos dirigíamos al Rocío, atravesando las marismas por el camino de las fresas. Lo mejor de todo es que nos propusimos: "Vamos a pensar...", y pensamos.

3 comentarios:

Alvaro León dijo...

Un saludo hermano. Me gusta la idea de tu blog, a ver si lo mantienes que yo no pude con el mío. Por cierto me gustaría añadir a tu descripción que este tema fue engendrado en una situación tan buena como la idea misma.

Anónimo dijo...

Pazo pensador estas hecho!

Como se que te gusta darle vueltas al coco añadire a tu idea otro punto positivo.

Ya que estas traficando con energia :P, el proceso de la descarga completa podria hacerse alimentando con los residuos de las baterias a descargar un pequeño display con leds de bajo consumo donde podrias hacerle publicidad a Coca-cola para sacar unas perrillas extra.

O bien ayudar a reducir el consumo de la red electrica de tu maquina.

Lo has patentado ya?

Borja González dijo...

Casi 2 años después: http://www.elpais.com/articulo/internet/maquina/poder/cargar/movil/fuera/casa/elpeputec/20080303elpepunet_6/Tes