4/04/2006

Soluciones Tecnológicas para el Tráfico Urbano (Parte II)

La segunda idea es más descabellada si cabe que la primera:

Supongamos un entorno tecnológico en que dispongamos de (estimación ~15 años):

- GPS de serie (y seguramente de nueva generación, con más precisión y nuevos servicios) en todos los coches.
- Interfaz en automóviles para conducción remota. Desde mi punto de vista no es más que un intercambio de información con el coche. En un sentido tendríamos la información que suministra el coche a través de la interfaz (velocidad actual, marcha actual, niveles de aceite o agua, temperatura, videostreaming de las cámaras que llevarán incorporadas todos los coches en pocos años, etc.) y en el otro, los servicios que ofrece el coche y que podrían ser ejecutados en remoto (acelerar, frenar, cambiar de marcha, gestión de luces, etc.)

¿Sería posible un sistema que de forma centralizada (mal asunto si no fuera centralizado) gestionara todos los coches de una ciudad (¿aproximadamente 50.000 simultáneamente en una ciudad como Sevilla) de forma que la única interacción que necesitase hacer el usuario fuera introducir el destino al que desea llegar, y, en todo caso, un sistema de prioridades para casos de emergencia (tipo ambulancias, etc.)?

El sistema caeria por su propio peso (o al menos se complicaría demasiado) a nada que un solo coche no se acogiera al propio sistema, pues generaría una variable no controlada por el sistema.
La solución a esto es sencilla: La gestión del cambio debería realizarse desde zonas piloto en las que sucesivamente se prohibiría la entrada a coches que no implementaran el sistema.

¿Realidad o ficción?

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